La fantasía medieval es ideal para desarrollar juegos de mesa, juegos de cartas, películas, series de televisión, novelas, juegos de rol y por supuesto, videojuegos. Y por tratarse de un recurso tan presente, tiene un lado malo evidente: Habrá muchos productos buenos, pero también muchos malos. En este caso, se trata de uno de los buenos; «Blades of Vengeance», para SEGA Mega Drive / Genesis es un claro y sencillo ejemplo de cómo darle a la comunidad de videojugadores más de lo mismo pero resultando lucido, jugable y desafiante. Todo ello abrazado por un conjunto de buena presencia, con gráficos detallados y acertados, un sonido inmersivo y agradable (aunque la banda sonora, por momentos, parece desubicada, como ideada para otro tipo de títulos) y una jugabilidad suave que hace que volver a empezar todo el juego no sea un problema. Porque es precisamente eso de lo que se quejó buena parte de la comunidad en su momento, que inicialmente no disponemos de continuaciones, teniendo que alcanzar una alta puntuación o un elevado número de enemigos abatidos para conseguirlas. Pero vamos por partes.

Lo primero que nos encontramos al encender la consola (o el emulador) es con una deliciosa ambientación; oscuridad, tenebrosidad, bárbaros, magos, una malvada hechicera a vencer… Sí, como hemos dicho antes, más de lo mismo. Pero es precisamente lo que buscamos tras ver la épica portada de este cartucho. Tras elegir el modo de uno o dos jugadores y después de conocer la historia de la aventura a través de su introducción, tendremos tres personajes a elegir:
CAZADORA: El personaje femenino en este caso es el más equilibrado de los tres; Su nivel de ataque se sitúa entre el de los otros dos y además del ataque cuerpo a cuerpo con su arma, podrá conseguir ciertos proyectiles a través de items de recompensa. Su velocidad también está en la media. Como suele ser habitual con respecto a los personajes equilibrados, resultará ideal para las primeras partidas.
BÁRBARO: El personaje más fuerte, pero también más lento. No dispone de ataques a distancia, por lo que es el más limitado fuera de los ataques normales. Si los enemigos te dan mucho la lata cuando se te acercan y apelotonan, éste es un personaje.
MAGO: Es rápido, pero sólo dispone de ataques a distancia, aunque muchos de los jefes serán más fáciles de derrotar, al no necesitar acercarte a ellos para vencerlos. Aunque, claro está, te llevará más tiempo. Ideal para ir avanzando poco a poco, deshaciéndote de los enemigos antes de que supongan un problema por acercarse demasiado, aunque cuando eso ocurra, notarás las carencias en ataque.
Si vamos a jugar dos, la tradicional combinación Bárbaro – Mago funcionará de lujo, ya que se trata de un modo cooperativo simultáneo.
Una vez empieza la aventura podremos hacernos una idea muy clara de cómo se han diseñado los niveles, de cómo adaptar nuestra jugabilidad, de si hemos elegido el personaje que nos convendrá más y del factor laberíntico presente durante toda la partida. En la primera fase, donde seguramente intentaremos atravesar paredes aparentemente sólidas, pues ya hemos jugado a muchos títulos donde no todo es lo que parece, descubriremos los primeros secretos: cofres con objetos, puertas a otras habitaciones y atajos. Esto es lo que aporta un muy buen diseño de niveles. En cuanto al control de los personajes, no tendremos ni el más mínimo problema desde los primeros minutos de juego; movimientos suaves, saltos eficaces, sistema de impactos correcto y velocidad muy bien ajustada. Las primeras zonas de «plataformeo» no tardan en aparecer tampoco, para que nos acostumbremos a todo tipo de terrenos, en forma de ríos de lava con pequeñas rocas móviles que nos llevan de un lado a otro.
Particularidades de este juego, dentro del conjunto de todos los parecidos, son, por ejemplo, que disponemos de una manera de bloquear proyectiles y ataques enemigos, que es agachándonos; Al hacerlo, veremos cómo el personaje sitúa su arma en posición defensiva. Por lo tanto, no es posible agacharse sin defenderse ni defenderse en cualquier otra posición y circunstancia. Otro aspecto a tener en cuenta son las mejoras en ataque, que se consiguen localizando un item concreto (una especie de destello mágico) que se encuentra en zonas normalmente no a la vista. Este potenciador pierde su efecto, volviendo al nivel uno de ataque, cuando perdemos una vida.
Pero lo que puede hacer que nos desesperemos un poquito es lo que comentaba al principio de este análisis: El juego consta de ocho fases, algunas muy largas, no disponiendo de posibilidad de continuar tras perder todas las vidas, a no ser que tras conseguir una puntuación muy alta o bien derrotando a un número no menos elevado de enemigos, se nos premie con continuaciones extra. Y eso puede tardar en llegar. Es por eso que el juego debe ser llevado con paciencia, mucha habilidad y no menos cuidado. Cierto es que habrá siempre la posibilidad de comprar vidas; Después de cada fase accederemos a una tienda, donde cada vez habrá más items diferentes para elegir, entre ellos las vidas extra. Éstas cuestan diez monedas de plata. No son caras, pudiendo en ocasiones comprar varias, pero teniendo dos cosas en cuenta: Muchas de las monedas (representadas por sacos plateados) se encuentran en cofres y enemigos que no suelen estar en el recorrido más rápido y cómodo del escenario, además de oculto. Y por supuesto, el otro factor a cuidar es que nos quedaremos sin dinero para otros objetos tremendamente útiles, como pociones de vida, campos de fuerza o bastones mágicos, que causarán un daño en toda la pantalla cuando los utilicemos. Tendrás que averiguar qué te conviene más. Si eres muy hábil, quizá te convenga comprar vidas. Si no, quizá llevar una cantidad de pociones elevada te resulte más acorde a tu manera de jugar. Lo que habrá que tener presente, además de lo dicho sobre vidas y magias, es que a medida que avancemos fases dispondremos de equipamiento defensivo que comprar, lo que además de lo evidente, proporcionará un nuevo aspecto visual al personaje y un arma más eficaz, casi imprescindible para completar nuestra misión.
GRÁFICOS: 80
SONIDO: 75
JUGABILIDAD: 85
NOTA GLOBAL: 80
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