Aprovechando la fiebre de los títulos de karts aparece este Pocoyó Racing para Wii; con un sistema de juego muy similar al popular Mario Kart, los más pequeños y no tan pequeños disfrutarán de lo lindo disputando carreras en el universo Pocoyó. Y digo no tan pequeños pues aunque el título está directamente orientado al público infantil presentará un desafío más que decente para los adultos en los niveles más avanzados.

Para quien no conozca a Pocoyó, se trata de una serie de animación infográfica para infantes creada por Guillermo García Carsí, David Cantolla, Luis gallego y Colman López para el canal televisión Clan, protagonizada por un niño (Pocoyó) y sus amigos, entre ellos Elly la elefanta, Pato el pato, Pulpo el pulpo, Loula la perrita y muchos más. En ellos se enseña a los más pequeños de la casa de una forma divertida y amena, incluso a hablar inglés.

Pero vamos a lo que vamos, el juego:

Como hemos dicho se trata de un juego de conducción al más puro estilo Mario Kart pero más simple, es decir, los pequeños podrán disfrutarlo sin tener que prestar atención a «mil» botones, tan sólo a girar el Wiipad a modo de volante, a pulsar el botón 2 para accionar el turbo, el 1 para frenar y el B para realizar derrapes. No hay acelerador propiamente dicho ya que para facilitar esta tarea los coches aceleran todo el rato de forma automática y las funciones de frenado y derrapaje acaban por ser tan secundarias que su uso casi queda relegado al modo contrarreloj manejado por un adulto «en busca de la perfección». Una pequeña pero importante diferencia con Mario Kart, siguiendo con la comparación, es que aquí en Pocoyó Racing el circuito se presenta abierto, es decir, con una salida y una meta y se disputa a una llegada simple, a diferencia con el título de Mario y compañía donde las competiciones se realizan en un circuito cerrado y se dan varias vueltas al mismo. Como detalle que agradecerán los jugadores más clásicos diremos que como alternativa a girar el mando a modo de volante se puede utilizar la cruz de control para hacer girar el bólido.

Tenemos una gran cantidad de personajes a elegir (en concreto, doce) y cada uno dispondrá de dos vehículos propios, todos disponibles desde el principio. Aquí el juego nos vuelve a recordar que se trata de un título enfocado a los niños, pues no hay diferencia ni entre los personajes ni sus coches a la hora de conducir, ya que todos corren a la misma velocidad y la única diferencia será visual.

Los modos de juego son los típicos: competición, carrera libre, etc y uno en concreto muy especial, el modo fiesta. En el modo competición iremos corriendo en distintos niveles mientras la dificultad aumenta ligeramente, con pruebas de carrera normal contra los demás personajes (manejados por la consola o por otros jugadores), pruebas contrarreloj y carreras de globos, donde tendremos que recoger globos dispuestos en la pista y llegar a la meta con un mínimo. Poco a poco desbloquearemos pruebas nuevas dentro de cada nivel, ganando medallas de oro, plata y bronce según nuestra habilidad y por supuesto accediendo a nuevos niveles cuando se nos permita. El anteriormente mencionado modo fiesta posee una variante muy divertida para los pequeños llamada «Conduce riendo», en la cual en una pequeña ventana el personaje Pocoyó irá dando a los jugadores ciertas órdenes como «a la pata coja», «a bailar», etc. para hacer más amena la carrera. Obviamente estas órdenes se pueden ignorar ya que no afectan al control del juego, sólo a la diversión que uno quiera añadir a la experiencia de juego.

También tenemos la típica colección de «pegatinas» y archivos de vídeo que iremos consiguiendo avanzando en el modo principal de juego y variará según cuántas medallas y de qué tipo vayamos consiguiendo. Un pequeño detale añadido para darle más «vidilla» al asunto.

El juego se vendió en múltiples packs, desde sólo el juego, acompañado de un peluche o incluso de un coche hinchable (una réplica del que conduce Pocoyó) para que los más peques se suban en el para jugar, lo que es un detalle enorme a tener en cuenta por parte de la gente de Zinkia Entertainment.

En definitiva, recomendadísimo si hay «peques» en casa y por qué no, para los adultos que quieran un desafío ligero y sin complicaciones. Eso sí, completamente en castellano y disfrutando de la voz de nuestro querídisimo Jose María del Río, quien pone la voz de narración en la serie de televisión para España.

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